Insólito. La Torre Materno Infantil, que lleva 44.000 millones invertidos, no serviría para enfrentar la mitigación de la pandemia. Las adecuaciones hechas, puro maquillaje. Lo grave: misteriosamente se robaron la tubería de la red de gases medicinales.
La torre materno infantil, proyectada como centro de atención para pacientes Covid, quedó descartada definitivamente.
El edificio, convertido en el ‘rey de los elefantes blancos’, con inversiones que superan los 44 mil millones de pesos, tampoco podrá adecuarse como sede para mitigar la pandemia.
La obra se proyectó hace diez años como una alternativa para atender los alarmantes indicadores de mortalidad perinatal, una de las más altas del país.
Increíble pero cierto. De los 22.000 metros de construcción solo se han intervenido 800 metros en el primer piso, una zona para Rayos X (que no ha llegado) y el Plan Canguro, inaugurados en diciembre de 2018. En total la obra lleva 44.000 millones de pesos.
El último contrato para la puesta en marcha del área de consulta externa y urgencias de pediatría, tampoco se terminó. El contratista exigía un presupuesto adicional.
“A ese contrato de 5.000 millones estaban pidiendo otra adición cercana a los mil millones de pesos. Ahí es cuando yo asumo el cargo y frenó esa adición por mala planeación”, explicó la funcionaria.
El Gobernador en la última reunión de la junta directiva paró esa adición que le habían llevado para que la aprobara el Confis, el 27 de marzo. El mandatario seccional no la autorizó y esperó para tomar esa decisión porque estaba pendientes de las instrucciones del Gobierno Nacional sobre los nombramientos de los nuevos gerentes. La iniciativa quedó en manos de la actual gerente.
“A ese contrato mal planeado, no le voy adicionar un solo peso. No voy a caer en ese juego perverso de permitir que los recursos públicos se sigan perdiendo por falta de planeación”, explicó la gerente del hospital universitario. El contrato está en liquidación.
Adecuaciones
Las adecuaciones iniciales anunciadas por el ex gerente de la entidad, dos días antes de haber hecho dejación del cargo, no servirán para atender probables pacientes infectados en el pico de la pandemia. No solo no tenían las camas requeridas, sino, que esencialmente, no tenía las condiciones sanitarias apropiadas para la atención de estos pacientes en los picos más altos de la pandemia.
Las áreas carecían de la línea de oxígeno, vital en esta emergencia sanitaria. Tampoco los puntos eléctricos. Y lo peor: la costosa tubería para transportar los gases medicinales, se la habían robado, misteriosamente, sin que nadie se hubiera percatado.
Aunque parezca insólito, el área no estaba acondicionada como se suponía, ni se ajustaba a los protocolos. Tampoco existía un plan operativo, clave para la fase de mitigación.
“Como la administración anterior había dicho que esa iba a ser la torre covid-19, pues nos fuimos a hacer la visita y encontramos que con las intervenciones que habían hecho se les había pasado por alto un detalle grande: No tenía controles eléctricos para que pudiera funcionar todo el sistema de aireación de la torre, incluidos los gases medicinales, es decir, la red por donde va el oxígeno”, reveló la gerente del hospital, Constanza Sastoque.
Los sistemas de suministro de gases medicinales, una serie de redes de distribución y lazos de control permiten que el oxígeno llegue al paciente con la misma calidad con la que es producido.
Insólito robo
Lo que no esperaba la funcionaria era otra garrafal sorpresa. Las redes metálicas usadas para la conducción de oxígeno a presión hasta los puntos de consumo, fueron arrancadas por desconocidos.
“Cuando llego al segundo y tercer piso me encuentro con la gran sorpresa: se habían robado la tubería por dónde van los gases medicinales, el oxígeno”, confirmó.
La tubería de cobre estaba instalada en el cielo raso, cubierta con dryball, no estaba a la vista, y por lo tanto, no estaba al alcance ni era de fácil acceso para cualquier incauto.
“Los ladrones debían conocer no solo la ubicación, la forma de extraerlas, sino el alto costo. “Sin embargo, entraron sigilosamente y se llevaron solamente esa tubería”, explicó la funcionaria.
El caso fue reportado a las autoridades judiciales. También se ofició a la Procuraduría para que determine la eventual responsabilidad de los encargados de su custodia.
Las razones
La imposibilidad de garantizar el suministro de oxígeno a los nuevos pacientes afectados por el agresivo virus, frenó la utilización de esas instalaciones para paliar esta emergencia.
“De manera que estos pisos, sin puntos de oxígeno no pueden funcionar. Además había que realizar otras obras, es decir los pisos no estaban listos”, afirmó.
“Esa fue la principal razón para descartar este lugar. Sencillamente no había puntos de oxígeno. En esta crisis, lo que necesitamos es garantizar oxígeno. Para poder soportar pacientes Covid-19 tenemos que tener bien ventiladores, bien monitores o bien líneas de oxígeno. Pero en este caso, lo que encontramos era que no estaban y la tubería se la habían robado”, confirmó Sastoque.
LA NACIÓN