El deterioro ambiental provoca otras amenazas naturales que ponen en grave riesgo la estabilidad del ecosistema natural. Una cadena de sismos recurrentes, asociados a crecientes súbitas y avalanchas torrenciales, comienzan a reaparecer, en medio de una extenuante cuarentena.
Un leve temblor en Páez (Cauca), otro en Mesetas (Meta) y el último en Planadas (Tolima), en la zona de influencia del volcán Nevado del Huila, despertaron de nuevo los temores en medio de una extenuante cuarentena.
A estos movimientos telúricos de baja intensidad se sumaron a otros cinco temblores ocurridos entre el 12 y el 19 de abril, en Timaná, Santa Rosa (Cauca), Gigante, Páez (Cauca), Algeciras y Pitalito.
Aunque las comunidades que habitan en sus deforestados entornos permanecen en cuarentena, el coloso de cumbres congeladas, sigue palpitando.
En las últimas cinco semanas (hasta el 13 de abril) se han presentado 1.340 sismos. En abril de 2019 registró 2.270 sismos.
La red de sensores instalada alrededor del edificio volcánico para el monitoreo de la deformación del suelo, campos magnéticos y ondas de infrasonido, no registraron variaciones asociadas con cambios en la actividad volcánica.
Las cámaras de monitoreo satelital por el contrario, evidenciaron una baja desgasificación del sistema volcánico.
A pesar de la sismicidad recurrente, durante el último mes, el volcán continúa presentando un comportamiento estable. Los parámetros de monitoreo volcánico no han cambiado pero se ejerce un alto nivel de vigilancia.
La alerta se mantiene en el nivel tres (amarilla) que implica situaciones inminentes de riesgo. Pero no es la única alerta ni el único riesgo al que concurrimos, acosados por el virus global que nos mantiene acorralados.
Primeros estragos
En el primer mes de la temporada invernal el Huila registró afectaciones en 17 municipios.
La Oficina de Gestión del Riesgo reportó 130 familias afectadas, dos viviendas rurales destruidas y 67 con averías y otras79 en riesgo por deslizamientos en masa. En Guadalupe, en la zona urbana, se presentaron inundaciones por rebosamiento del alcantarillado.
Además, se reportaron 21 vías y dos puentes vehiculares afectados, y cinco eventos con daños en cultivos y afectación del sector agropecuario. Una creciente súbita que registró la quebrada El Hígado en Tarqui, causó daños en la bocatoma del acueducto alterno. También aparece un centro de salud impactado y una escuela.
Las emergencias en medio de la pandemia se registraron principalmente en Pitalito, Acevedo, Timaná, Algeciras, Tello, Campoalegre, Villavieja, Garzón, Yaguará, Guadalupe, Palermo, Santa María, Campoalegre, Suaza, La Plata, Teruel y Tarqui.
En Pitalito se registró un fenómeno de remoción en masa en la vereda Alto de La Cruz y en la vereda Sicandé de Timaná 16 viviendas están en riesgo al reactivarse una remoción en masa de gran alcance.
“En Garzón por fuertes lluvias con tormenta hay afectación en 90 viviendas, entre ellas 64 averiadas con daño parcial de techo, también caída de árboles y daños en redes eléctricas, situaciones reportadas en ,los barrios Fundadores, Comuneros, San Felipe, Brisas de Oriente y las veredas Paraíso, Villa Hermosa y El Mesón”, relató la directora del organismo, Isabel Hernández
LA NACIÓN