El impacto de la covid-19 sobre el estado mental de los niños y adolescentes no es un patrón homogéneo, este depende siempre de múltiples factores a los que ellos están expuestos. En el departamento de Huila para el 2020, se han registrado 100 casos de intentos de suicidios en menores de edad en 33 municipios.
A nivel global los trastornos mentales representan el 16% de la carga mundial de enfermedades y lesiones en las personas de edades comprendidas entre 10 y 19 años. Tanto es la afectación en poblaciones menores que la mitad de las alteraciones mentales comienzan a los 14 años o antes, teniendo como riesgo latente que en la mayoría de los casos no se detectan ni mucho menos se le da un tratamiento.
Por estos meses poco se ha advertido a las familias sobre la implicación que tiene sobre la salud mental de los menores de edad todo el panorama que enmarca la pandemia actual. Las extensas cuarentenas, el miedo al contagio, ataques de pánico, ansiedad y la depresión son unas de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre niños, niñas y adolescentes a nivel mundial en este 2020.
Muchos problemas de salud mental comienzan a manifestarse al final de la infancia o al inicio de la adolescencia, en un contexto normal. Cifras anteriores a la pandemia reflejan que en el mundo entre 10 y 15 niños, niñas y adolescentes de cada 100, presentan problemas o trastornos mentales.
El impacto de la covid-19 sobre el estado mental de los niños y adolescentes no es un patrón homogéneo, este depende siempre de múltiples factores a los que ellos están expuestos. Sin embargo, cualquiera puede manifestar transitoriamente síntomas de ansiedad o depresión como consecuencia de la crisis sanitaria.
“Dichos síntomas muchas veces se pueden entender como una respuesta común y ajustada a los cambios sufridos. Durante este 2020 un gran porcentaje de esta población ha tenido reacciones emocionales de intensidad variable como tristeza, insomnio, angustia, o nerviosismo, pero en términos generales sin mayores implicaciones para su esfera mental a futuro. Sin embargo, si es probable que un pequeño grupo sea más proclive a presentar problemas o trastornos mentales propiamente dichos, principalmente trastorno de estrés post trauma. Asimismo, existe en la contingencia un riesgo de aumento de violencia física, psicológica y sexual en esta población, que tiene como epicentro el hogar, por estar en convivencia con los agresores; los cuales no se identifican fácilmente desde los servicios de salud”, afirmó el Doctor Luis Correa sub-gerente científico de la Clínica Remy.
Es por eso que la gran meta de prevención es crear un ambiente en el cual los niños no sean expuestos a factores de riesgo, y es que se ha podido demostrar que las intervenciones tempranas pueden prevenir o reducir la probabilidad de discapacidad a largo plazo, según profesionales de la salud.
Otros factores de riesgo que se suman a esta problemática han sido el incremento de la inactividad física y el desarrollo de malos hábitos alimenticios que han conllevado a la aparición o aumento de sobrepeso y obesidad dadas las restricciones de la movilidad. Así que es crucial que durante el confinamiento el cuidado de la salud mental y física sea un punto prioritario para la salud pública, y aunque de alguna manera las niñas y niños tienen más capacidad de adaptarse a los cambios, esta facultad no los protege de forma definitiva sobre la presencia de reacciones emocionales adversas por la situación individual, la perdida de la socialización con pares y la participación en otros entornos.
“Se puede tener como una recomendación para esta etapa que se está viviendo que se ayude a los niños a encontrar maneras positivas de expresar sentimientos perturbadores como el miedo y la tristeza. A veces, también es bueno incitarlos a participar en una actividad creativa, como jugar y dibujar. De la misma manera es bueno intentar generar actividades atractivas apropiadas a la edad de cada uno, para que se anime a los menores de edad a continuar los vínculos con amigos y compañeros de colegio a través de las redes sociales. Por último, y no menos importante los padres, cuidadores o familiares tienen que responder a las reacciones del niño, niña o adolescentes de manera paciente, escuchando atentamente a sus inquietudes y brindándole atención y apoyo, para que de esta manera se le logre trasmitir seguridad y paz”, concluyó el subgerente de la Clínica Remy.
Huila
Según datos del Programa Departamental De Salud Mental en el departamento de Huila para el 2020, se han registrado 100 casos de intentos de suicidios en menores de edad en 33 municipios, por eso se ha priorizado la problemática de suicidio, como una de las metas de resultado del Plan de Desarrollo ‘Huila Crece’, donde uno de los objetivos y retos principales es lograr adaptar y adoptar la Política Pública de Salud Mental del departamento del Huila, con el objetivo de promover la salud mental como elemento integral de la garantía del derecho a la salud de todas las personas, familias y comunidades.
El Huila de acuerdo con lo establecido en la Política Nacional de Salud Mental, Resolución 4886 de 2018, cuenta con un Plan de Acción departamental de Salud Mental y 37 planes municipales enmarcados en las Líneas y ejes operativos establecidos en la normatividad, los cuales se encuentran en proceso de actualización y armonización con los Planes de Desarrollo 2020 – 2023.
Sumado a lo anterior y teniendo en cuenta que la conducta suicida es un evento de origen multifactorial, prevenible y de gran impacto para el individuo, la familia y la sociedad, la Secretaria de Salud Departamental cuenta con un Plan de acción 2020, donde se integran acciones intersectoriales para la prevención y atención integral de la conducta suicida, para la construcción del Plan se han realizado diálogos personalizados con Instituciones y Consejeros del Comité Departamental de Salud Mental para la articulación e integración de las acciones intersectoriales.
Se ha desarrollado Jornada de Gestión de Conocimiento en el marco del Consejo Departamental de Salud mental para el fortalecimiento del diagnóstico de salud mental y las experiencias y abordaje de estrategias basadas en evidencia.
El departamento cuenta con 36 grupos comunitarios de autoayuda, con pacientes y familias, afectados por problemas, trastornos o afectaciones psicosociales, los cuales en el año 2020 se continúan fortaleciendo, orientándose a la generación de una red departamental de grupos sociales y comunitarios respondiendo la línea de rehabilitación e inclusión social establecida en la Política de Salud Mental.
Además, se cuenta con 40 profesionales (Médicos- Psicólogos) del primer Nivel de atención de los municipios de Acevedo, San Agustín, Pitalito, Saladoblanco, Oporapa, Isnos, Palestina, Timaná y Campoalegre formados con apoyo del Ministerio de Salud y Protección Social en las Guías de Intervención para los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias (mh-GAP). Se tiene proyectado desde la gestión de salud Pública, continuar con el desarrollo y fortalecimiento de capacidades a los profesionales de salud en intervenciones para la prevención y el tratamiento de problemas y trastornos mentales prioritarios.
Actualmente el departamento hace parte del Piloto Nacional para la implementación de la estrategia de Telemedicina y telexperticia en salud mental, proceso socializado en las ESE y Hospitales de los 37 municipios del departamento y en estado de alistamiento en el municipio de Neiva en articulación con ESE Carmen Emilia y el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo.
Asimismo, cuenta con un Sistema de vigilancia Epidemiológica de Salud Mental, que recoge la información semanal de los 37 municipios sobre los eventos de intentos de suicidio, violencia de genero e intoxicación por sustancias psicoactivas. Desde este Sistema se elaboran boletines semanales y mensuales. Además, se coordina con el Instituto de Medicina Legal para coordinar la información sobre los casos de suicidios.
En el año 2020 han realizado inventario de 23 líneas telefónicas de salud mental en municipios y entrenados 34 psicólogos operadores para manejo de la pandemia, mediante inducción con apoyo del Colegio Colombiano de Psicólogos.
¿Por qué se suicida un niño o adolescente?
Una pobre capacidad de afrontamiento, rasgos muy ansiosos y una pobre red de apoyo, pueden ser detonantes para el suicidio. “Hay muchos hechos que pueden afectar la salud mental de un niño o adolescente: un duelo, separación de los padres, cambios de ciudad, acoso escolar, el mismo enfrentamiento en la adolescencia a los límites y normas de la casa, el relacionamiento con los padres, los cambios en el cuerpo.
Sin embargo, estos no necesariamente requieren atención profesional y pueden resolverse con las herramientas emocionales de la persona, el apoyo familiar y de personas cercanas; pero cuando estos cambios son intensos, duraderos en el tiempo, desajustados y afectan la funcionalidad en todos los entornos del niño, hay que recurrir al psiquiatra”, asegura el médico siquiatra, Juan Camilo Varón, de la Fundación Niña María.
“No hay que esperar a que haya un gesto suicida, entendido como la realización de un acto amenazante como, por ejemplo, abre la ventana, pero no se tira, para recurrir a psiquiatría”. La depresión y la ansiedad, que son preludio del suicidio, pueden ser detectadas y tratadas para evitar que éste se consuma.
Cuando los que se suicidan o intentan suicidarse son menores de 10 años, “Se debe suponer que han estado expuestos a situaciones muy complejas: abuso sexual, violencia intrafamiliar, abandono, negligencia, necesidades insatisfechas muy lesionantes que saturan su mente y los lleva al suicidio”, aclara Varón.
“También y para todos los niños y adolescentes hay factores genéticos que afectan su salud mental, psicosis, bipolaridad, familiares en primer grado de consanguinidad con depresiones, lo que hace que la atención en salud mental se requiera siempre”, concluye el profesional.
DIARIO DEL HUILA
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